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Chapter 148 - Capítulo 37: El Engaño y el Pacto de Sangre

Chad Blake yacía inconsciente en una habitación, producto del sedante que Ryuusei le había administrado. El aire estaba impregnado de una mezcla de humo del motel y el peso de la inquietante decisión de Ryuusei con el Capitán Dynamo. El terror había dejado paso a una sombría reflexión, y el equipo ahora enfrentaba la realidad de la "Operación".

Tras asegurarse de que Chad estuviera contenido, el grupo se reunió en la habitación principal. Kaira y Bradley aún mostraban signos de agotamiento, pero la tensión había disminuido. Ya no se evitaban ni intercambiaban miradas incómodas. La lucha contra Chad y la confrontación con el héroe había creado un vínculo. Había una comprensión tácita entre ellos, una consciencia compartida de lo que implicaba la misión.

Estaban buscando información sobre lo que el Capitán Dynamo les había mencionado acerca de Rusia. Ryuusei navegaba en internet desde su laptop segura, mientras Bradley estudiaba mapas y rutas. Kaira, con su comprensión recién adquirida del lenguaje universal, revisaba fuentes internacionales. Aunque su inquietud lo mantenía inquieto, Bradley permanecía sentado, atento a cualquier revelación.

—Aquí —dijo Kaira, interrumpiendo el silencio. Había encontrado un artículo en un periódico digital alemán de hace tres días—. Hablan de Rusia... y de Aurion.

Se inclinó hacia la pantalla y tradujo el artículo de forma instantánea, gracias a su dispositivo de traducción. El contenido hablaba de un movimiento diplomático inusual.

—Dice que el Héroe Número Uno, Aurion, fue enviado a Rusia —leyó Kaira en voz alta, traduciendo rápidamente—. Fue para reunirse con el Presidente Ruso... para investigar si un tal Ryuusei estuvo en Rusia hace meses.

El silencio se apoderó de la habitación. La revelación cayó como una bomba. Las palabras "hace meses" resonaron. Ryuusei, que había estado escuchando en silencio, levantó la vista y sus ojos dorados se encontraron con los de Kaira, luego con los de Bradley.

La comprensión fue inmediata.

—Entiendo —dijo Ryuusei con voz baja y firme. Se recostó, dejando la laptop a un lado—. El Capitán Dynamo no estaba dando información actual, simplemente estaba desinformado.

Miró al equipo. —Aurion no fue a Rusia porque un "Ryuusei" esté causando problemas ahora. Fue porque está investigando si hice un pacto con el Presidente Ruso.

Bradley, que había estado prestando especial atención, frunció el ceño, aunque su pie seguía moviéndose nerviosamente. —¿Entonces... Capitán Dynamo nos mintió?

—No exactamente. El Capitán Dynamo solo estaba desinformado —explicó Ryuusei, mirando a Kaira, quien había mencionado el "pacto de sangre".

—¿Aurion está investigando lo que pasó hace meses en Rusia? —preguntó Kaira, procesando la información—. ¿Y por qué? ¿Qué ocurrió allí?

Ryuusei se sentó en el borde de una silla, su postura tranquila pero con una intensidad palpable. Kaira y Bradley, sentados cerca, intercambiaron una mirada. El vínculo entre ellos se notaba, un entendimiento silencioso. Estaban listos para escuchar la verdad.

—Hace unos meses —comenzó Ryuusei—, fui a Rusia. Estaba buscando a un ex soldado que tenía información importante para mí.

Hizo una pausa, mirando al vacío como si reviviera aquellos momentos.

—Durante esa búsqueda, las cosas se complicaron. Llegué a un punto donde tuve que hablar directamente con el Presidente Ruso. No fue una reunión fácil de conseguir.

Kaira y Bradley lo escuchaban, sorprendidos por la magnitud de las acciones de Ryuusei. Un joven como él, hablando con presidentes.

—La reunión se llevó a cabo en una sala sellada —continuó Ryuusei—. Sin micrófonos, sin cámaras. Solo él y yo.

Recitó la conversación como si aún pudiera escucharla claramente en su mente.

"Debo irme de este país —le dije, con respeto—. No porque no quiera ayudar, sino porque tengo un sueño mucho más grande. No es traición… es visión."

El presidente, con una mirada fría, me observó en silencio.

"¿Y cuál es ese sueño que te impide quedarte en Rusia?"

"Quiero crear una era de paz. Un grupo que actúe donde los gobiernos fallan, donde las potencias solo buscan sus propios intereses. Y cuando estemos listos, Rusia tendrá un aliado más fuerte que cualquier ejército."

El presidente me miró en silencio. Luego, alcé la mirada y, decidido, le dije:

"Te propongo un pacto. Déjame ir. Déjame desaparecer. No me persigas. Y algún día, cuando lo necesites, regresaré. Y protegeré a Rusia con mi vida. Un pacto de sangre."

Ryuusei hizo una pausa, dejando que el peso de las palabras se asimilara. Kaira y Bradley intercambiaron una mirada, sorprendidos por la magnitud de lo que acababan de escuchar.

El presidente entrecerró los ojos y caminó hasta una caja de seguridad empotrada en la pared. Sacó una copa y una pequeña navaja.

"Sabes, Ryuusei, me recuerdas a mí cuando tenía tu edad. Pero más terco."

Ryuusei continuó, describiendo el ritual, el choque de copas, la sangre compartida.

"Tienes tu trato, chico. Pero escucha bien lo que te voy a decir ahora… y grábalo en tu mente."

Lo miré, atento.

"Rusia es una potencia mundial, sí. Misiles, soldados, tecnología. Pero hay algo que ni siquiera nosotros podemos controlar del todo."

"¿A qué te refieres?"

"Una familia. Los Valmorth. Una sola familia que ha estado manipulando gobiernos, mercados, hasta conflictos, desde hace décadas. Muchos creen que ya no existen... pero están más vivos que nunca."

"¿Una familia de millonarios?"

"No solo millonarios. Son hiper millonarios. Controlan empresas, bancos, redes de comunicación, armas, genética... Todo. Y si realmente vas a formar tu grupo de élite, eventualmente te toparás con ellos. Y créeme, no serán tan abiertos al diálogo como yo."

Asentí, entendiendo la magnitud del desafío.

"Gracias por confiar en mí. No lo olvidaré."

El presidente me miró por última vez y dijo:

"Vete. Antes de que me arrepienta."

Ryuusei terminó su relato. La habitación quedó en silencio, cargada con la gravedad de lo que acababan de escuchar. El pacto, la advertencia sobre los Valmorth, el alcance de la Operación.

—El pacto fue claro —dijo Ryuusei—. Él me dejó ir, a cambio de mi promesa de proteger Rusia si alguna vez estuviera en peligro.

Kaira y Bradley procesaron la información, mientras las piezas encajaban lentamente. La mentira del Capitán Dynamo, la investigación de Aurion.

—Entonces... por eso Aurion investigaba al Presidente —dijo Kaira, comprendiendo—. Buscaba saber si estuviste allí hace meses, y el Presidente no podía hablar por el pacto.

Bradley asintió, su inquietud habitual se manifestaba en movimientos rápidos, pero su mirada estaba fija. —Y el Capitán Dynamo... estaba ahí para proteger el secreto, ¿verdad? Para desviar cualquier pregunta sobre el pacto. Y la advertencia de los Valmorth... joder. Es una locura.

—Sí —confirmó Ryuusei—. El Capitán Dynamo fue solo un peón. Su "pacto de sangre" con el Presidente era una forma de garantizar su lealtad al secreto.

La historia de Rusia puso en perspectiva la complejidad de la Operación. No eran solo reclutamientos. Había pactos con líderes mundiales, engaños para desviar a héroes como Aurion, y una red de poder que manipulaba todo desde las sombras.

Bradley rompió el silencio. —Los Valmorth son un problema distinto. No solo tienen poder directo, sino que manipulan desde las sombras. Es difícil luchar contra eso.

—El Presidente tenía razón —dijo Ryuusei—. Si queremos crear una era de paz, tarde o temprano, tendremos que enfrentarnos a ellos. Pero por ahora, lo más urgente es entender por qué Aurion está investigando mi pasado en Rusia. Y qué ocurrió allí hace meses.

La revelación del pacto y la advertencia de los Valmorth cambiaron el enfoque de la misión. Rusia ya no era solo un lugar donde Ryuusei estaba causando problemas. Era un punto crucial en la Operación, un compromiso sellado con sangre.

Mientras discutían los próximos pasos, la nueva dinámica entre Kaira y Bradley se manifestó sin esfuerzo. Ya no había fricción. Solo una comunicación fluida y un apoyo mutuo.

—¿Creen que el ex soldado tenga algo que ver con todo esto? —preguntó Bradley, su tono ya no marcado por la inseguridad.

—Es posible —respondió Kaira, su tono serio—. O tal vez lo que ocurrió durante su búsqueda es lo que llamó la atención de Aurion.

Se miraron. Dos jóvenes que, enfrentando el terror y la oscuridad, habían creado un vínculo inquebrantable. Ahora sabían la verdad sobre la Operación, y los enemigos que acechaban en las sombras.

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