La onda expansiva despeinó su cabello, y aún estando detrás de él, pudo sentir el calor de la explosión.
'Increíble.' Ese fue el único pensamiento que Uraraka pudo formar mientras observaba a Bakugo destrozar al Robot de Cero Puntos en un espectáculo de pura fuerza bruta.
***
Inferno Blastwave—ese era el nombre del movimiento que Bakugo había creado, inspirado en la Flashfreeze Heatwave de Todoroki.
Consistía, esencialmente, en acumular grandes cantidades de sudor explosivo en su palma—tanto como fuera posible—y liberarlo todo de una vez, creando una devastadora onda de choque que no solo generaba un impacto masivo, sino también una ola de calor intensa que se esparcía rápidamente por el campo de batalla.
Los únicos problemas con esta técnica eran el tiempo requerido para reunir suficiente sudor para ejecutarla y el dolor subyacente en su mano y brazo por la fuerza del impacto.
"Funcionó mejor de lo que esperaba," murmuró Bakugo, analizando los restos humeantes de lo que quedaba del robot gigante. Bajó la mirada a su brazo, completamente entumecido por el uso excesivo de su Don. 'Tsk, al menos esta vez no se rompió...'
Al darse la vuelta, vio a Uraraka luchando por levantarse, claramente combatiendo el dolor en su cuerpo. "¿Necesitas ayuda?"
Ella alzó los ojos y forzó una sonrisa. "N-no, estoy bien." respondió Uraraka, apoyando el peso en una pierna.
Bakugo asintió, satisfecho. 'Bien. Todos tenemos que ser más fuertes de lo que éramos cuando comience la guerra. Cuanto antes superemos nuestros límites, mejor.'
Pero antes de que pudiera girarse para avanzar, Uraraka soltó un agudo quejido y se sujetó el estómago, inclinándose ligeramente. Bakugo se puso en alerta de inmediato.
"¿Estás segura de que estás bien?" preguntó, ahora preocupado de que sus costillas estuvieran más lesionadas de lo que pensaba. Sin preocuparse ya por el futuro, Bakugo caminó hacia ella.
"Estoy bien, lo juro—" empezó a decir Uraraka, pero antes de poder terminar, su rostro palideció. "¡Blaaahhh!"
El siguiente segundo fue una pesadilla en cámara lenta para Bakugo. Se había detenido justo frente a ella—exactamente en el momento en que Uraraka ya no pudo contener el contenido de su estómago. Todo salió en una corriente incontrolable, golpeándolo directamente en el pecho.
Bakugo estaba tan sorprendido que simplemente se quedó allí, mirando en silencio con una expresión vacía. Después de unos segundos, su rostro cambió—primero a sorpresa y luego a puro horror.
"Esto... no está... pasando," murmuró, mirando hacia abajo al desastre que se desarrollaba en toda su asquerosa gloria.
Respiró hondo, tratando de procesar lo que acababa de suceder. Fue entonces cuando el olor y la visión de la escena lo golpearon de lleno. Su nariz se frunció, y su cara se torció en una mezcla de disgusto y furia.
"¡Blaaahhh!" Uraraka vomitó de nuevo—esta vez, parcialmente en el suelo y parcialmente sobre los pies de Bakugo.
Ahora, ambos estaban en un estado miserable. Uraraka tosía, intentando alejarse, completamente mortificada, mientras Bakugo parecía a punto de explotar—literalmente.
"¡L-LO SIENTO!" gritó Uraraka, con lágrimas formándose en sus ojos. "¡N-no pude aguantarlo!"
Bakugo ni siquiera podía formar palabras. Solo señaló con un dedo tembloroso hacia ella, sacudido por la indignación.
"¡Tú—! ¡Tú—!" Se atragantó con su propia furia, incapaz de terminar la frase.
[¡¡¡¡¡TIEMPO!!!!!]
La voz de Present Mic resonó en ese momento, señalando el final del examen.
***
Bakugo levantó la vista, como si cuestionara a los cielos por qué le estaba pasando esto. Uraraka, por otro lado, estaba completamente mortificada, cubriéndose la cara con las manos.
"¿Vieron eso?"
"... ¡Qué Quirk tan increíble!"
"¿Eso... no fue comparable a un golpe de All Might?"
"¡Claro que no, idiota! ¡Pareció más un movimiento de Endeavor!"
Mientras los candidatos murmuraban emocionados, más atrás en el grupo, Iida permanecía completamente inmóvil. Sus ojos estaban muy abiertos detrás de los lentes, fijos en la nube de polvo que lentamente se disipaba en el horizonte. 'Ese tipo...'
Ajustó sus gafas con un movimiento automático, sin siquiera darse cuenta de que tenía la boca ligeramente abierta por el asombro. "¿Qué clase de candidato tiene ese tipo de poder? Es una demostración absurda de fuerza para alguien de nuestra edad..."
***
[Unos minutos después]
Saliendo del vestuario, Bakugo ajustó el cuello de su uniforme gakuran negro, sintiendo aún el escalofrío persistente de la ducha fría—la cual, por más que lo intentó, no logró enfriar su humor.
Había arrojado su ropa sucia directamente a la basura, maldiciendo en silencio el incidente más asqueroso de su vida. Cada paso que daba resonaba por los pasillos, pesado y cargado de irritación, como si el propio suelo tuviera la culpa de su situación.
'¿¡Cómo alguien puede vomitar tanto?!' Bufó, con los hombros tensos por el desagradable recuerdo. Era un milagro que no hubiera vomitado él también.
La irritación aún lo devoraba por dentro cuando sus ojos captaron una figura familiar cerca de la salida de U.A.—Uraraka Ochako.
Parecía querer desaparecer dentro de su uniforme. Sus mejillas estaban tan rojas que casi rivalizaban con sus ojos, y tenía las manos entrelazadas al frente, jugueteando nerviosamente.
En el momento en que Uraraka notó que Bakugo la había visto, todo su cuerpo se encogió como si quisiera meterse dentro de sí misma.
"¿Qué quieres?" preguntó Bakugo, con una voz tan seca como un desierto.
"¡A-ah! ¡H-hola!" tartamudeó Uraraka, intentando una sonrisa, pero era evidente que se ahogaba en vergüenza. 'Vamos, Ochako, ensayaste esto una docena de veces.' Respiró hondo, intentando reunir valor.
Tragando saliva con dificultad, se enderezó y se inclinó rápidamente en señal de disculpa—tan rápido que casi pierde el equilibrio. "¡Lo siento mucho! ¡Esto pasa cuando uso demasiado mi Quirk! N-No pude aguantarlo, y tú estabas tan cerca, y—"
"Está bien, está bien, cállate." Bakugo alzó una mano, cortando su parloteo con un gesto tajante. Entrecerró los ojos mientras la observaba por un momento. Aún se veía pálida, y la forma en que sostenía su estómago y se apoyaba en una pierna le decía que no se había recuperado del todo. Eso solo hizo que su ceño se frunciera aún más. "Deberías estar descansando, no perdiendo mi tiempo aquí afuera."
"Yo... solo quería darte las gracias." Uraraka levantó la cabeza, mirándolo directamente, decidida a no dejar que su rudeza la intimidara—al menos no antes de poder expresar su gratitud como se debía.
"Fuiste el único que me ayudó, incluso cuando pudiste simplemente dejarme ahí. Nunca voy a olvidar eso." Terminó, apretando las manos con nerviosismo, los ojos brillando de sinceridad.
Bakugo puso los ojos en blanco y soltó un suspiro impaciente. "Sí, sí. Pero no hice nada más que destruir al Zero-Pointer. Te salvaste sola." Se dio la vuelta, claramente pensando que la conversación había terminado. Pero antes de dar otro paso, sus últimas palabras lo hicieron detenerse.
"Aun así... gracias, Bakugo-kun."
Por un momento, Bakugo se quedó quieto, sus palabras resonando en su mente. Sin girarse del todo, echó un vistazo por encima del hombro. "¿Cuál es tu nombre, chica fuente?"
La boca de Uraraka se abrió ligeramente, parpadeando varias veces mientras trataba de procesar lo que acababa de decir. "U-Uraraka... Uraraka Ochako."
Por un instante, lo que podría haber sido el más leve atisbo de una sonrisa apareció en los labios de Bakugo. "La próxima vez, intenta apuntar lejos de mí, Uraraka." Y con eso, se marchó, sin darle siquiera la oportunidad de responder.
Uraraka se quedó allí, observando cómo desaparecía tras los portones. Aún sentía el rostro arder, pero incluso con el apodo vergonzoso y el desastre de ese momento fresco en su mente, una pequeña sonrisa se deslizó por sus labios.
'Es realmente algo...'
***
Disclaimer: I do not own any of the characters or songs featured in this fic. Additionally, I do not claim ownership of any products or properties mentioned in this novel. This work is entirely fanfic.